La Residencia de Mayores refuerza la autonomía y calidad de vida con su Servicio de Terapia Ocupacional, liderado por Paula Molina Ramírez

En la Residencia de Mayores, el compromiso con la salud integral de nuestros residentes se materializa día a día a través del servicio de Terapia Ocupacional, dirigido por la terapeuta Paula Molina Ramírez. Su labor destaca no solo por la profesionalidad y cercanía, sino también por su capacidad para mejorar la autonomía, el bienestar emocional y la participación activa de los mayores en su vida cotidiana.

La Terapia Ocupacional parte de la premisa de que la actividad es esencial para el equilibrio físico, psicológico y social del ser humano. Bajo esta filosofía, Paula Molina lidera un programa terapéutico que abarca desde actividades básicas de la vida diaria —como el autocuidado— hasta tareas productivas y de ocio adaptadas a las capacidades individuales de cada residente.

Gracias a su enfoque personalizado y centrado en la persona, este servicio permite mantener y recuperar funciones motrices, cognitivas y sensoriales, al tiempo que previene complicaciones derivadas del envejecimiento o la dependencia. Asimismo, se fomenta el contacto social, la autoestima y la implicación activa de las familias en el proceso terapéutico, elementos clave para una vejez más plena y saludable.

“El objetivo es claro: lograr la mayor independencia posible para cada residente, sin perder de vista su bienestar emocional y su integración en el entorno familiar y social”, señala Paula Molina, cuya dedicación ha convertido este servicio en un referente de atención y humanización.

La Terapia Ocupacional no solo mejora la calidad de vida: transforma la manera de vivirla.

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