En el año 1981 se plantea al Ayuntamiento la necesidad de realizar un estudio acerca de la demanda existente en Alhama de Granada en materia de servicios sociales. A raíz de las conclusiones de aquel estudio se detectó la necesidad de disponer de un Centro Ocupacional en Alhama así como de una trabajadora social en el Ayuntamiento.

Como consecuencia, en abril de 1982 se constituyó la Asociación de Minusválidos Alhameña con el objetivo de cubrir las necesidades de las personas discapacitadas, ya que no existía ningún servicio que los atendiera en la comarca. Hay que considerar que en aquel momento las personas con discapacidad estaban destinadas a estar en casa con su familia y con unas perspectivas de futuro poco alentadoras.

Fue la Asociación la que creó ese mismo año el Centro Ocupacional, abriendo sus puertas el día 2 de agosto en unas instalaciones cedidas por el Excelentísimo Ayuntamiento de Alhama de Granada localizadas en la Plaza del Rey (actual ubicación). Este centro fue todo un éxito desde el comienzo y se convirtió en un proyecto pionero para toda la comarca.

Aunque en un principio su andadura fue difícil, al contarse con pocos profesionales y con una base económica débil, poco a poco y gracias al esfuerzo de todas las personas implicadas se fue consolidando el servicio. En esos primeros años, la puesta en marcha de talleres de cortinas, persianas, fregonas, tapices, etc, fue la mejor herramienta para la normalización e integración social de este colectivo.

El 2 de febrero de 1986, el Ayuntamiento de Alhama de Granada pasó a gestionar el servicio, contándose así con un respaldo institucional que permitiría acceder a subvenciones específicas para este tipo de centros. De este modo, el centro comienza a tener un apoyo económico mayor que permitía cubrir los gastos ocasionados por el servicio.

En el año 1993, se llevaría a cabo una campaña de mentalización en colaboración con los servicios sociales, cuyo objetivo era ampliar este servicio a toda la comarca. A consecuencia de dicha campaña se duplicó el número de usuarios. Esto puso en relieve la potencialidad del centro, lo que favoreció que su gestión se traspasara a la Mancomunidad de Municipios de la Comarca de Alhama, a principios del año 1994.

En la actualidad, el centro atiende a un total de 17 usuarios de los diferentes pueblos que integran la Mancomunidad de Municipios de la Comarca de Alhama: Alhama de Granada, Ventas de Zafarraya, Zafarraya, Játar, Arenas Del Rey, Fornes, Jayena, Santa Cruz del Comercio y Cacín.

El Centro pretende preparar a nuestros usuarios de una manera personal y social para que puedan enfrentarse a las exigencias de la vida cotidiana y el trabajo, de modo que tengan mayores posibilidades para alcanzar una integración laboral y una realización personal y social. Para aquellos usuarios con un grado de discapacidad mayor, el centro será un lugar estable y permanente que les facilite el desarrollo personal y la integración social.
Para conseguir estos objetivos se realizan una serie de actividades y talleres adecuados a la capacidad de cada usuario, en los que se potencian sus conductas pre-laborales en aras de facilitar su incorporación al mundo laboral remunerado. También se trabaja desde áreas genéricas como la educación, la puntualidad, los hábitos higiénicos…

En definitiva, se quiere ofrecer un servicio que mejore el bienestar integral de cada usuario y de este modo mejorar su calidad de vida.
La formación en el centro se realiza por educadores y monitores de taller especializados. También tenemos la suerte de contar con la participación de voluntarios que comparten su tiempo con nosotros.

Misión del Centro
Ser un servicio de apoyo profesional para las personas con discapacidad en edad laboral del ámbito rural de la Mancomunidad de Municipios de la Comarca de Alhama, que mejore su calidad de vida e indirectamente la de sus familias, proporcionando oportunidades para la realización de un trabajo socialmente útil, la inserción socio-laboral y su desarrollo personal.

Visión del Centro
Ser reconocido como centro referente en la Comarca en la atención a personas con discapacidad, mediante una actuación basada en el derecho a la diferencia, la autodeterminación, la accesibilidad, la calidad de vida y la igualdad de oportunidades.

En EL LUCERO somos respetuosos con el medio ambiente en todos nuestros talleres y en las actividades que llevamos a cabo.Todos los productos que se elaboran en el centro se hacen a partir de materiales reciclados, además en su creación no se contamina, de este modo pretendemos colaborar con la protección de nuestro entorno.

Se potencia el trabajo artesanal en todos los talleres que se desarrollan. Todos los productos elaborados en el centro salen de las manos de nuestros usuarios, sin la participación de máquinas, es por esto por lo que cada producto que elaboramos, es único y distinto de los demás. Con la elaboración de estos productos no pretendemos competir con los procedentes de procesos industriales, simplemente lo que queremos dar es un poco de nosotros a cada persona que compre uno de nuestros productos.

No hay ánimo de lucro, con el dinero recaudado por la venta de nuestros productos se financian las actividades y talleres que realizamos. Es una forma de colaborar con nuestro mantenimiento y con la labor que se realiza.

Los servicios prestados en el centro van dirigidos a personas:

1. Con una discapacidad intelectual que tengan cierta autonomía que le permita participar en las tareas o actividades propias de un centro ocupacional.

2. Con un grado igual o superior al 33% de discapacidad reconocido por el órgano competente.

3. Con una edad mayor de 16 años, una vez finalizada la etapa escolar.

La información detallada sobre las condiciones de acceso al centro y a los servicios ofrecidos, así como sobre las tasas requeridas puede consultarse en el Boletín Oficial de la provincia de Granada.